No no crean que hablaremos del presidente español, en esta ocasión traemos para ustedes una pequeña pieza de mobiliario que nació de la necesidad de tener algunos pares de zapatos acomodados en un sólo lugar, para lo cual ya estaba destinada esta caja para vinos que ya había cumplido su cometido, así que ahora podía ser usada en otra cosa.
La gente en Barcelona tiene la costumbre de deshacerse de muchas cosas en buen estado, simplemente las sacas a la calle con la seguridad de que a alguien más le servirá; así fue como encontramos un mueble del que aprovechamos las patas…
…las cuales ya estaban un poco maltratadas, pero nada que una buena lijada y pintada no pudiera arreglar.
El siguiente paso fue forrar la caja con una bonita tela escogida por Lola, pusimos las patas en su lugar y este es el resultado:
Quién diría que una caja de vinos destinada a la basura y unas patas de mueble viejo se combinarían tan bien para hacer algo así…

Pues este es oficialmente el primer proyecto en el viejo continente, esperamos que vengan muchos más…



